La forma de evaluar está determinada por los propósitos que le otorgamos al propio proceso evaluativo. ¿Cómo entendemos la evaluación y para qué evaluamos? son dos preguntas que fundamentan la estrategia de evaluación a diseñar.
El compromiso con el Aseguramiento del Aprendizaje, implica el cumplimiento de la promesa de valor que determina la calidad del proceso educativo. El fin del aseguramiento de la calidad educativa estaría en disponer de las acciones necesarias para que el estudiante logre los aprendizajes definidos para la ruta formativa en la cual se encuentra inscrito.
La estrategia de evaluación se configura entonces como un proceso orientado al Aseguramiento del Aprendizaje, pues su definición permite obtener información de manera sistemática y rigurosa tanto del aprendizaje como de la enseñanza. En palabras de Anijovich y González (2016) el proceso de evaluación “recaba información con el fin de revisar y modificar la enseñanza y el aprendizaje en función de las necesidades de los alumnos y las expectativas de logro para alcanzar.” [1]
Definir la estrategia de evaluación implica entonces declarar los medios, técnicas e instrumentos que se emplearan a nivel micro curricular (desde la acción directa del profesor) para recolectar y analizar información sobre como el estudiante construye su conocimiento y sus procesos de aprendizaje, pero también sobre la enseñanza, es decir, sobre cómo las propias prácticas de enseñanza y evaluación del profesor se articulan para asegurar el aprendizaje.
Las acciones de evaluación desarrolladas deben permitirle al estudiante tener claro, durante el desarrollo del ambiente de aprendizaje, qué ha logrado y qué le hace falta para lograr los aprendizajes esperados (Resultados de Aprendizaje). Es fundamental que los estudiantes tengan claridad sobre los momentos, formas y criterios de evaluación. La evaluación se convierte en un medio que potencia tanto el aprendizaje como la enseñanza, y en una oportunidad permanente de mejora. ¿Cómo definir una estrategia de evaluación? la respuesta en 5 pasos.
[1] Anijovich, R. y González, C. (2016) Evaluar para aprender. conceptos e instrumentos. Buenos Aires. Grupo Editor Aique.